Manecillas del reloj, algunos les dicen "saetas"; en cambio el término "índice" o "índices" no es apropiado, ya que se refiere al indicador fijo. Si lo sería en relojes de esfera giratoria, en los que es la esfera la que va moviéndose y un indicador sirve como referencia para leer la hora. Los primeros relojes mecánicos no tenían más que una aguja para las horas, generalizándose el empleo de la minutera hacia 1691, en un momento en que la técnica de construir relojes alcanzó el desarrollo suficiente como para poder registrar ese intervalo de tiempo con razonable fiabilidad. Pronto se incorporó también la aguja de segundos, al requerirse simplemente que el eje de la rueda de este nombre sobresaliese por la esfera e insertar en él la aguja. Suelen fabricarse en acero templado, haciéndose también de oro o plata e incluso de latón o plástico. Las hay de múltiples formas, tantas como puedan pasar por la mente del diseñador, si bien existen algunas características, como las Peras, Breguet, Luis XV, Alfas, Bastones y Delfinas que se muestran en la imagen.
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